Desde Estados Unidos nos llega una noticia que podríamos calificar cuando menos de esperpéntica.
El Senado de Arizona ha aprobado una iniciativa que permitirá discriminar a los gays por
motivos religiosos.
La vergonzosa iniciativa, llamada SB 1062, permitirá que individuos y empresas puedan negar
prestar sus servicios a los gays basándose en sus creencias religiosas, en caso de que prestar este
servicio suponga una carga sustancial para ejercer libremente su religión.
En la práctica, el objetivo de este proyecto de ley es dar cobertura a los homófobos, ya que
pretende impedir que el Estado pueda tomar medidas contra ciudadanos y empresas
que no quieran prestar sus servicios a los homosexuales.
Esta nueva ley fue aprobada por los votos de 17 senadores, mientras que otros 13 votaron en contra de
su puesta en marcha.
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