Según informa Gay Star News, tres turistas holandeses son las primeras víctimas extranjeras de la reciente ley aprobada en Rusia contra la “propaganda homosexual”. Ha ocurrido en Múrmansk, al noroeste del país, una ciudad próxima a la frontera con Finlandia y Noruega.
Los tres ciudadanos holandeses, que según informes no confirmados habrían colaborado con activistas LGTB locales, han sido detenidos por la policía acusados de violar las leyes rusas, y en concreto la reciente norma que castiga la “propaganda homosexual”,firmada por el presidente Putin el 29 de junio después de ser aprobada prácticamente por unanimidad por el Parlamento ruso.
Como hemos informado en diversas ocasiones, la ley prohíbe informar de manera positiva de homosexualidad si la información pueda alcanzar a menores. La medida supone penas de arresto de varios días y fuertes sanciones económicas, que varían según se trate de ciudadanos individuales, funcionarios o empresas y grupos sociales. Las multas podrán variar entre los 115 y los 35.000 euros. Para los ciudadanos de otros países, como en este caso, además de la sanción económica se establece una pena de arresto de quince días y la expulsión del país. Ni marchas de Orgullo, ni programas contra el acoso escolar, ni información sobre salud sexual, ni cualquier cuestión que un juez considere “propaganda homosexual” puede tener lugar en todo el estado ruso.