Los parados sordos que no vean la bengala de la oficina de Empleo también perderán la prestación
Además de la llamada telefónica domiciliaria de la oficina de Empleo, que los parados deberán responder inmediatamente, so pena de perder la prestación, el ministerio ha ordenado que se lance al cielo una bengala de color fucsia a fin de que los desempleados con problemas de sordera tengan exactamente las mismas oportunidades que aquellos compañeros “cuya capacidad auditiva les permita escuchar el sonido de una pluma de gorrión cayendo sobre la nariz de un diputado honesto”, según palabras de la propia ministra de Empleo, Fátima Báñez.
El ministerio asegura que estas medidas de control, tanto la llamada telefónica como la bengala, se han establecido para descubrir a los parados fraudulentos que se encuentran cobrando el desempleo mientras presiden el consejo de administración de cualquier multinacional, cazan bisontes en los montes Urales o extraen petróleo en cualquier recóndita bahía de Alaska.
La hora en la que se realizará la llamada telefónica de control al domicilio del parado se calculará mediante una operación que llevará logaritmos neperianos, premeditación y alevosía con agravante de nocturnidad.