viernes, 13 de septiembre de 2013

Para pensar!



















Os envío el artículo de ayer de Risto Mejide que está corriendo como la espuma por las redes sociales.

Largaos de una vez. Largaos, sí. Los que trincáis, los que habéis trincado, los que permitisteis que otros trincaran y los que todavía hoy no hacéis nada por que se deje de trincar. Todos. Sobráis, de verdad, dejadnos en paz de una puñetera vez.

Dais asco. Vuestra falta de vergüenza ha llevado la nuestra hasta límites que jamás deberíamos haber conocido. Y ahora os cubrís el culo los unos a los otros, un culo que tenéis tan sucio que hasta las pústulas de vuestra ignominia os han invadido el cerebro, y ya no es posible distinguir vuestras declaraciones rellenas de mierda de la peste que emana de un zurullo común.

Callaos. Callaos de una vez. Dejad de contaminar los medios, las noticias y nuestro estado de ánimo. Dejad de hacer comunicados y ruedas de prensa, disolved todos los chanchullos, deponed vuestros privilegios y salid con la cabeza bien baja y las manos en alto.

Dejad de desanimar a la gente. Dejad de decirnos que todo fue por nuestra culpa. Dejad de tomarnos por gilipollas. Ah, y no os atreváis a volver a decir que sois reflejo de la sociedad en la que vivís. Que si robasteis fue porque os lo pusieron delante. Que sois víctimas de un vacío legal, un entorno corrupto y una dudosa moral. Que sois reflejo de la gente, representantes elegidos por el pueblo. Vosotros no sois pueblo, vosotros sois escoria.

Devolvedlo. Devolvedlo todo. El dinero, las propiedades, los cargos, las dietas, los sobresueldos, las comisiones, la dignidad que os quede y la honorabilidad que algún día se os supuso. Y cuando hayáis acabado, devolved la nacionalidad que se os dio por error. Porque no merecéis formar parte ni de este ni de ningún país. No hagáis ni las maletas, saltad por la borda, como las ratas, salid nadando. Y quien no sepa, que se joda, francamente nos da igual.

Pedid perdón. Disculpaos. Ante todo aquel que votó. Ante todo aquel que piensa seguir votando. Porque ellos han creído en un sistema democrático que vosotros habéis violado, sodomizado y puesto del revés. No, yo no os concedo la presunción de inocencia. Porque cuando uno deja que ciertas cosas ocurran, acaba siendo cómplice aunque solo sea por ignorancia, por desidia u omisión.

Y por último, largaos, sí, pero sin dejar rastro. Ni se os ocurra nombrar sucesores, ni gestores, ni primos segundos que calienten vuestra silla. No tengáis la cara dura de intentar dejar un legado. Vuestro único legado será la vergüenza. Y tampoco os atreváis a interponeros nunca más entre la gente de bien y sus lícitos objetivos. Porque en este país aún quedan ciudadanos, empresas e incluso algún político honrado que construyen, que siguen luchando y que ahora ya solo tienen una misión: que no les jodáis la vida, que les dejéis hacer.

Pero sobre todo y ante todo, por lo que más queráis, seguid ignorando estas órdenes, exigencias demagógicas de un publicista que de vez en cuando hace el capullo en televisión.

Seguid creyendo que no pasará nada. Porque así quedará menos para que pase.

El rey gastó 12 millones al margen del presupuesto de la Casa Real en 2012

El rey gastó 12 millones al margen del presupuesto de la Casa Real en 2012

En 2012 el Estado pagó 11,89 millones de euros por los actos institucionales de la Casa Real que se celebraron en lugares propiedad de Patrimonio Nacional
Ese mismo año la Casa Real tuvo un presupuesto de 8,2 millones de euros
El centenario del nacimiento de Don Juan reúne hoy a toda la Familia Real
El rey y la reina junto el abad de la basílica de San Lorenzo de El Escorial
La Casa Real se benefició de 12 millones de euros gastados por Patrimonio Nacional para la celebración de actos institucionales de la Corona. Los actos protocolarios que se celebran en lugares de Patrimonio Nacional, dependiente del Ministerio de la Presidencia, no corren a cargo de los presupuestos reservados a la monarquía, es decir, con la partida reservada para la Corona no se pagan parte actos oficiales, sino que estos se pagan aparte. 
Todos los actos protocolarios que tienen lugar en dependencias de Patrimonio Nacional, como la recepción de embajadores o las cenas de gala, corren a cargo del presupuesto del organismo a través del ministerio de Presidencia. Del presupuesto asignado a la Casa Real no sale ni un solo euro para este tipo de gastos.  
En 2012, el rey tuvo una asignación de 8,2 millones de euros que se justifica para "asegurar que la Jefatura del Estado disponga de una dotación presupuestaria suficiente para que el Jefe del Estado pueda desarrollar su labor con la independencia inherente a sus funciones constitucionales". Sin embargo, la actividad que desarrolla en dependencias de Patrimonio Nacional, como por ejemplo en el Palacio de la Zarzuela, no se contemplan dentro de esa partida.

Más gasto, menos actos

Esos gastos se pagan a través de las cuentas de Patrimonio Nacional, que reserva un apartado para "servicios a la Corona y Actos de Estado", como recepciones, audiencias, cenas de gala o visitas de jefes de Estado. A pesar de que el número de actos pagados por Patrimonio Nacional fue inferior al que estaba previsto, el coste se disparó en un 24%, ya que los eventos institucionales costaron dos millones de euros más.
De los 110 actos de Estado que Patrimonio Nacional tenía previsto financiar, la Casa Real solo celebró 64, pero gastó dos millones más de los 9,5 que tenía previsto: no se celebró ninguna de las siete visitas de jefes de Estado, el rey solo celebró tres de las siete recepciones planeadas y dos de las siete cenas de gala. Solo se superó el número de audiencias civiles del monarca (una por encima de las cinco previstas). En el apartado "otros" también hay una ejecución muy inferior a los actos previstos: 42 de 87.
Solo en actos oficiales, presupuesto anual dedicado a la Casa del Rey y empleados de Zarzuela, la monarquía se dejó, en 2012, un total de 26 millones de euros.

Rafa Nadal desprecia a Ana Mato por gastarse 1250 dólares en una entrada de lujo

Rafa Nadal desprecia a Ana Mato por gastarse 1250 dólares en una entrada de lujo

La ministra de Sanidad y Servicios Sociales, Ana Mato, gastó 1250 dólares, la entrada más cara y exclusiva del Arthur Ashe Stadium, para ver la victoria del tenista español Rafa Nadal en la final del US Open de Nueva York. La ministra no pudo acceder a la acreditación oficial, que sí portaba la reina Sofía de Borbón, y tuvo que pasar por taquilla, al igual que el diplomático Fernando Arias,embajador de España en la ONU, que las acompañaba y que tampoco tenía el pase de invitado. Este último cargó la entrada al Ministerio de Asuntos Exteriores, mientras que Ana Mato ha enviado la factura al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Según testigos presenciales, la actitud de la ministra no gustó nada al tenista español, que evitó saludarla delante de los fotógrafos, algo que sí hizo con la reina, pues el día anterior había declarado que rehusaba a los viajes oficiales en avión privado, tal y como le ofreció el directivo ovetense Fernando Fernández-Ladreda Aguirre, porque “tal y como está el país no creo que sea el momento de hacerle pagar un viaje al Estado”.


Las imágenes de la final del US Open evidencian que ni Ana Mato ni Fernando Arias portan acreditación alguna, mientras que Sofía de Borbón sí accedió al recinto con la suya, lo que le exime de pagar la entrada. La organización lo explica diciendo que las acreditaciones deben formalizarse con bastante antelación y no alcanzan a políticos, ministros ni diplomáticos, pues al ser Nueva York sede de Naciones Unidas, los visitantes de rango público que quieren “colarse” en estos eventos deportivos se cuentan por miles. Junto a la reina, el diario “Daily Mail” proporcionó también una lista con las 20 celebridades que asistieron a la final masculina, muchos de los cuales pagaron su entrada. No fue el caso de la reina Sofía, aunque sí de Ana Mato y de Fernando Arias.

La decisión de Ana Mato de gastarse 940 euros de dinero público (viaje y hotel aparte) para disfrutar de las 3 horas y media que duró el evento se produjo un día después de que el propio Rafa Nadal advirtiera a los numerosos políticos españoles que se desplazaron a Argentina para presenciar el ridículo de la candidatura española a las Olimpiadas.

Por su parte, el director general de RTVE, Leopoldo González-Echenique, rechazó adquirir los derechos del partido de tenis en abierto para todos los españoles como “gesto de austeridad” porque le parecían “caros” (al final lo retransmitió Eurosport por satélite para sus abonados) pero fuentes de la empresa pública aseguran que una nutrida delegación de RTVE, compuesta por 20 personas, entre ellas numerosos directivos encabezados por el propio Echenique, sí que tuvo dinero (público) para ir a Buenos Aires durante una semana.

Y es que la élite pública española, pese al momento dramático del país, sigue de fiesta. Ana Mato y Fernando Arias utilizaron la entrada más cara (“Courtside”, a pie de pista), pero se sentaron en la Sección 2, fila G, número 16 y 14 (el 15 era el de la reina Sofía). En ese sector se ubicaron cinco famosos y todos pagaron su entrada: los actores Leonardo Di Caprio, Alex Baldwin y su esposa, la instructora de yoga mallorquina, Hilaria Thomas, el también actor Sean Connery y su esposa Micheline, actualmente prófugos de la justicia española tras una recalificación fraudulenta de la parcela de su chalet en Marbella, pieza separada del “caso Malaya”, asunto que negociaron con el alcalde Julián Muñoz y su asesor urbanístico Juan Antonio Roca, hoy ambos en prisión.

La agradable compañía con que se vió rodeada la ministra en el Arthur Ashe Stadium le causó además una grata sorpresa que no pudo evitar disimular, pues se pasó el encuentro enviando SMS y WSP a sus amigos, según un testigo presencial, momento que también recoge inadvertidamente alguna fotografía.

Leonardo DiCaprio junto a Ana Mato
Las entradas de la final del US Open de Nueva York son una pieza codiciada por parte de los amantes del tenis, que se gastan auténticas fortunas u horas de espera en conseguirlas. Y lo mismo ocurre con los aún más demandados pases de invitados, bastante más difíciles de obtener. Los tenistas los reservan para sus familiares más directos (Rafa Nadal se lo cedió a su novia Xisca Perelló) y según un testigo presencial no ocultó cierto disgusto cuando vio aparecer a la ministra para hacerse la foto con él junto a la reina, evitándole a Ana Mato el saludo directo con la excusa de la aglomeración.

Los gastos del caprichoso y caro ocio de Ana Mato no acaban ahí. El precio del vuelo en Iberia y clase bussines a Nueva York (ida y vuelta), que fue el que utilizaron Sofía de Borbón y Ana Mato, fue de 1936 euros por persona, mientras que la estancia en el Hotel Intercontinental (5 estrellas), que es la categoría que habitualmente utilizan los políticos españoles cuando viajan al extranjero, es de 459 dólares por persona y día. La estancia de la pareja española fue de cuatro días, según fuentes del departamento de Sanidad.

Según una costumbre española de origen medieval, la reina tiene que ser acompañada por una ministra o ministro cada vez que sale de viaje oficial, y al titular que escoge se le denomina “ministro de compañía”. El periodista Gonzalo Cortizo preguntó al portavoz del Ministerio de Sanidad el porqué de este viaje de Ana Mato en pleno colapso y convulsión económica de España, y le respondieron sin vergüenza alguna: “La ministra acompaña a la reina y si la reina quiere ver a Nadal, hay que acompañarla”.

El alegre manejo de los caudales públicos por parte de Ana Mato ya se ha hecho célebre en el Consejo de Ministros, donde tiene fama de “manirrota”. Su leyenda procede del ya famoso “caso Gurtel”, pues el juez Pablo Ruz documentó que los jefes de la trama, Francisco Correa y Alvaro Pérez “el bigotes”, habían pagado 49.745 euros tanto a la actual ministra como a su entonces marido, Jesús Sepúlveda, y a sus hijos. Entre los cohechos recibidos, Mato disfrutó de un viaje a Disneyland París, otro a Dublín, artículos de lujo de la firma Louis Vuitton e incluso la fiesta de cumpleaños de sus vástagos, donde se adquirió confeti por valor de 4860 euros.

Esto motivó un célebre editorial del periódico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, uno de los más influyentes en Europa, que realizó una dura crítica sin paliativos a todos los políticos españoles que no dimiten cuando se airean sus escándalos de corrupción. “No dimite ni Dios’, afirmaba el diario germano, después de criticar a la clase política o partitocracia española, muy especialmente al PP,que tras las revelaciones de doble contabilidad y sobresueldos en negro, está en el punto de mira de la prensa europea y muy desprestigiada ante la comunidad internacional