viernes, 17 de julio de 2015

HASTA DONDE LLEGA NUESTRO EGOÍSMO ?

La pregunta trampa que pone en evidencia la avaricia humana.



  • Un profesor de la universidad de Maryland trata de ayudar a sus alumnos desde 2008 para que aumenten su nota final con una pregunta extra, aunque sólo una clase en ocho años lo ha logrado

Imaginaos por un momento que sois alumnos de psicología de la Universidad de Maryland y que hoy os vais a examinar con vuestro profesor Dylan Selterman. Después de varios minutos haciendo la prueba, os encontráis la sorpresa final de una pregunta adicional para ganar puntos extra que dice así: "Seleccione si desea 2 puntos ó 6 puntos extra a su calificación final. Pero, hay una pequeña pauta: Si más del 10% de la clase selecciona la casilla de los 6 puntos, ninguno de ustedes obtendrá puntuación extra. Vuestras respuestas serán anónimas para el resto de la clase, solo yo las veré".

En definitiva, se trata de un interesante planteamiento que solo una vez en ocho años ha dado el resultado deseado por los alumnos. Se debe a que en todos los grupos menos en uno más del 10% de la clase ha actuado "egoístamente", arriesgándose y otorgándose 6 puntos al pensar que la mayoría de sus compañeros irían a lo seguro y cogerían los 2 puntos.
Según explica, con este experimento el profesor busca reforzar los conceptos de psicología social como "la tragedia de los comunes" y el "dilema del prisionero".
Estos dos conceptos surgen al analizar los intereses individuales por encima de los comunes y muestran cómo somos capaces de reaccionar teniendo en cuenta las acciones de los demás.
El 'dilema del prisionero', uno de los 'juegos' de la Teoría de juegos delmatemático Albert W. Tucker, daba a elegir a dos supuestos detenidos entre traicionar a su compañero o no hablar con la Policía. Si elegían lo primero, saldrían libres y su compinche pasaría tres años entre rejas; si ninguno hablaba, solo cumplirían un año de prisión y si lo hacían los dos, pasarían dos en la cárcel.
A su vez, la tragedia de los comunes describe una situación en la que varios individuos, motivados sólo por el interés personal y actuando independiente pero racionalmente, destruyen un recurso compartido limitado aunque a ninguno de ellos, ya sea como individuos o en conjunto, les conviene que tal destrucción suceda. El egoísmo, la avaricia y la individualidad tienden a vencer en la gran mayoría de los casos al bien común y al conjunto.
El profesor Selterman ha subrayado que la pregunta no fue idea suya, sino que la tuvo que responder él en un examen en su época de alumno en la Universidad Johns Hopkins. "Entonces, yo escogí la opción de puntos más baja, pero más de un diez por ciento escogió la más alta. Me enfadé mucho con mis compañeros".
El egoísmo humano se interpone en todas las decisiones, haciendo imposible imaginar una situación en la que el colectivo se sobreponga a lo individual.