martes, 3 de septiembre de 2013

David Rockefeller

David Rockefeller “Todo lo que necesitamos es una gran crisis y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial”

Las declaraciones de este ser repugnante llamado David Rockefeller, no son nada nuevo, ni sorprenden a las alturas que estamos.
La noticia dice así:
David Rockefeller en una cena con embajadores de la ONU: “Estamos al borde de una transformación global. Todo lo que necesitamos es una gran crisis
y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial”

El magno objetivo de estas sagas de banqueros internacionales lo enunció perfectamente uno de sus máximos exponentes, David Rockefeller: “De lo que se trata es de sustituir la autodeterminación nacional, que se ha practicado durante siglos en el pasado, por la soberanía de una elite de técnicos y de financieros mundiales”.
David Rockefeller fue el conspirador mundial por excelencia, el Rey de los cenáculos ocultos. A sus órdenes trabajaron los agentes secretos de la CIA, el MI6, el MOSSAD y especialmente la INTERPOL, que es obra suya.
Ningún medio de comunicación masivo se atrevería jamás a desvelar los planes secretos de Rockefeller y sus amigos. Siempre guardaron un sospechoso silencio en torno a las secretas actividades de las dinastías de banqueros norteamericanos: los Morgan, los Davison, los Harriman, los Khun Loeb, los Lazard, los Schiff o los Warburg y, por supuesto, los Rockefeller.
En 1991, en referencia al informe del Centro para el Desarrollo Mundial, David Rockefeller confesó: “estamos agradecidos con el Washington Post, el New York Times, la revista Time, y otras grandes publicaciones cuyos directores han acudido a nuestras reuniones y han respetado sus promesas de discresión (silencio) durante casi 40 años. Hubiera sido imposible para nosotros haber desarrollado nuestro plan para el mundo si hubieramos sido objeto de publicidad durante todos estos años”.
El excéntrico y supuestamente filantrópico David Rockefeller, que tiene ya casi un siglo de vida, es sin duda el personaje más trepidante y controvertido de esta casta de usureros a la que nos referimos. Muy pronto, cuando los diarios anuncien su fallecimiento, tendremos ocasión de conocer su insólita biografía. Descubriremos datos que nos apabullarán.
El fundador de la dinastía Rockefeller fue el abuelo de David, de nombre John Davison Rockefeller, descendiente de judíos alemanes llegados a EEUU en 1733. Junto con la saga de los Morgan y el grupo bancario Warburg-Lehman-Kuhn&Loeb, constituyó el triunvirato plutocrático del llamado Eastern Establishment. Su imperio económico se gestó durante los años de la Guerra de Secesión (1861-1865) que enfrentó a los terratenientes esclavistas del sur con los comerciantes e industriales del norte y que se saldó con 600.000 muertos.
Los grandes triunfadores de aquella guerra fueron cuatro familias oligárquicas, los Vanderbilt, los Carnegie, los Morgan y los Rockefeller, que se beneficiaron del conflicto como proveedores de bienes y servicios y acrecentaron su imperio económico después con la concentración monopolista que sucedió a la contienda, llegando a controlar en 1880 el 95% de la producción petrolera norteamericana. La fortuna de los Vanderbilt se diluyó con el tiempo, la de los Carnegie fue en parte succionada por los Morgan, y la de los Rockefeller se dispersó entre los muchos y mal avenidos descendientes del viejo John Davison, petrolero y banquero, fundador de la Standard Oil y del Chase National Bank, luego denominado Chase Manhattan Bank, cuya emblemática sede en Nueva York fue el primer edificio construido en Wall Street. El Chase se convirtió en un pilar central en el sistema financiero mundial, siendo el Banco principal de las Naciones Unidas, y llegó a tener 50.000 sucursales repartidas por todo el mundo. Los presidentes del Banco Mundial John J. McCloy, Eugene Black y George Woods trabajaron en el Chase anteriormente. Otro presidente, James D. Wolfensohn, también fue director de la Fundación Rockefeller.
David Rockefeller, el más famoso de la saga, es nieto del mítico John Davison Rockefeller e hijo de John D. Rockefeller junior, que se casó con la hija de Nelson Aldrich, líder de la mayoría republicana en el Senado y al que se le conoció como “gerente de la nación”. La madre de David era una enamorada de la pintura y por iniciativa suya se construyó el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York, ubicado en la mansión en la que nació David y sus hermanos.
David, el menor de seis hermanos, todos ya fallecidos, tuvo también seis hijos y diez nietos que, junto a los hijos y nietos de sus hermanos, forman el actual clan Rockefeller.
David Rockefeller (Izq.), banquero y petrolero como su padre (Dcha.) y su abuelo, trabajó en los servicios secretos durante la II Guerra Mundial y abrió el camino para la creación de la ONU en 1945, cuya sede principal se encuentra en un terreno donado por él en Nueva York. Se codeó con los principales mandatarios del siglo XX. Dirigió los lobbys más poderosos del mundo, como el CFR, el Club de Bilderberg y la Comisión Trilateral.
Como buenos banqueros sin escrúpulos, los Rockefeller apoyaron y financiaron a los nazis alemanes. Incluso se permitieron reescribir la historia. La Fundación Rockefeller invirtió 139.000 dólares en 1946 para ofrecer una versión oficial de la II Guerra Mundial que ocultaba la realidad acerca del patrocinio de los banqueros internacionales con el régimen nazi, que también obtuvo los favores de su empresa más emblemática: la Standard Oil. Las iniciativas de esta Fundación, que también ha financiado grupos como los Hare Krishna o los rosacruces de AMORC, son a veces sorprendentes.
David es hermano del que fuera Senador, Gobernador de Nueva York y vicepresidente de EEUU (con Gerald Ford, tras la dimisión de Nixon) Nelson Rockefeller, que heredó de su abuelo materno la vocación política.
En 1962 Nelson declaró: “los temas de actualidad exigen a gritos un Nuevo Orden Mundial, porque el antiguo se derrumba, y un nuevo orden libre lucha por emerger a la luz… Antes de que podamos darnos cuenta, se habrán establecido las bases de la estructura federal para un mundo libre”.
David Rockefeller, al que el presidente Carter le ofreció dirigir la Reserva Federal (declinó a favor de su amigo Volcker), se rodeó de lugartenientes tan poderosos como Henry Kissinger, Zbigniew Brzezinski, Lord Carrington y Etienne Davignon, que también merecen ser citados aquí.
Abraham ben Elazar, más conocido como Henry Kissinger, es considerado como uno de los cerebros del Nuevo Orden Mundial. De origen judío-alemán, empezó como asesor de Nelson Rockefeller en los años 50, ostentó altas responsabilidades en la Administración en los años 60 y 70, con Kennedy, Jhonson, Nixon y Ford. Llegó a ser Vicepresidente de los Estados Unidos con Ford, secretario personal de Nixon, Jefe del Consejo Nacional de Seguridad y del Departamento de Estado, y Ministro de Asuntos Exteriores en repetidas ocasiones.
Colaboró estrechamente con David Rockefeller en el elitista Consejo de Relaciones Exteriores, del que fue presidente. Del CFR han salido desde entonces todos los presidentes de los Estados Unidos excepto Ronald Regan, cuyo equipo estuvo formado mayoritariamente por miembros del CFR. También pertenece a la Comisión Trilateral, el Club de Bilderberg y otras organizaciones de la órbita Rockefeller. Su compañía de consulting Kissinger Associates, tiene como clientes a Estados deudores y a multinacionales acreedoras.
El polaco Zbigniew Brzezinski, casado con una sobrina del que fuera Presidente de la República Checoslovaca Eduard Benes, fue reclutado por Rockefeller en 1971. Llegó a ser Consejero de Seguridad Nacional del gobierno de los Estados Unidos durante la Administración Carter, pero ya con anterioridad había sido nombrado director de la Comisión Trilateral, a la que él mismo definió como “el conjunto de potencias financieras e intelectuales mayor que el mundo haya conocido nunca”.
Afirma que: “la sociedad será dominada por una elite de personas libres de valores tradicionales que no dudarán en realizar sus objetivos mediante técnicas depuradas con las que influirán en el comportamiento del pueblo y controlarán con todo detalle a la sociedad, hasta el punto que llegará a ser posible ejercer una vigilancia casi permanente sobre cada uno de los ciudadanos del planeta”. En otro momento dijo: “esta elite buscará todos los medios para lograr sus fines políticos tales como las nuevas técnicas para influenciar el comportamiento de las masas, así como para lograr el control y la sumisión de la sociedad”. Ni siquiera George Orwell, autor de la terrorífica novela “1984”, lo hubiera expresado mejor.
En una entrevista publicada por el New York Times el 1 de agosto de 1976, Brzezinski afirmaba que “en nuestros días, el Estado-nación ha dejado de jugar su papel”. En cierta ocasión pronosticó “el ocaso de las ideologías y de las creencias religiosas tradicionales”.
Brzezinski es especialista en métodos de control social, sus ensayos publicados dibujan un horizonte orwelliano en el que el Gran Hermano vigila y controla permanentemente a cada individuo. Predijo la existencia de gigantes bases de datos donde se almacenan ingentes cantidades de información sobre cada ciudadano (como la que tienen los servicios de inteligencia españoles en El Escorial, Madrid), la instalación masiva de cámaras de vigilancia en las calles y edificios (que ya es un hecho en todas las ciudades del mundo), la generalización de satélites espía de increíble precisión (como los que usan las tropas de EEUU desde la Guerra del Golfo) y la puesta en funcionamiento de documentos de identidad electrónicos (como lo son los modernos pasaportes y carnés de identidad, que contienen un microchip con abundante información del propietario).
La fascinación de Brzezinski por la tecnología aplicada al control social encaja perfectamente con los planes de la elite plutocrática, que ya ha desarrollado nuevos y espeluznantes artilugios, como el microchip subcutáneo con localizador que pretenden hacer obligatorio para toda la población mundial y que sustituiría, unificándolos, a los actuales carnés de identidad, pasaportes, tarjetas de crédito, carnés de conducir, tarjetas de la Seguridad Social, etc., posibilitando la desaparición del dinero físico.
Otro invento terrible que ya nos tiene preparado la elite ha sido diseñado por la compañía estadounidense Nielsen Media Research en colaboración con el Centro de Investigación David Sarnoff (organismo controlado por el CFR y la Sociedad Pilgrims). Se trata de un dispositivo que, una vez instalado en el televisor, permite observar e identificar desde una estación de seguimiento a los espectadores sentados frente a la pequeña pantalla. Este dispositivo evoca “el ojo que todo lo ve”, el Horus egipcio que aparece en los billetes de dólar. El “ojo que todo lo ve” no es sólo un recurso literario en la novela de Orwell 1984. Ya existen millones de cámaras instaladas en carreteras, calles, empresas y locales públicos, y millones de webcam en hogares de todo el mundo. Sin contar con los modernos sistemas operativos del monopolio Microsoft, como el Windows Media, que rastrea sin cesar todos nuestros movimientos a través de la red y permite leer nuestros correos privados de Outlook, el estado de nuestras cuentas corrientes cuando accedemos a la web de nuestro Banco, las palabras clave que utilizamos en los buscadores como Google y el contenido de las páginas que visitamos en Internet.
Lord Carrington, cuyo verdadero nombre es Peter Rupert, fue ministro británico en sucesivos gobiernos, miembro destacado del RIIA (el equivalente al CFR en Gran Bretaña) y de la Sociedad Fabiana, Secretario general de la OTAN, directivo del Barclays Bank y del Hambros Bank y, a partir de 1989, presidente del siniestro Club de Bilderberg.
El cuarto lugarteniente Rockefeller y Secretario General del Club de Bilderberg es el vizconde Etienne Davignon. Su currículum lo dice todo: presidente y fundador de la European Round Table (Mesa Redonda de Industriales, lobby de las multinacionales europeas), ex vicepresidente de la Comisión Europea, miembro de la Trilateral y del Center for European Policy Studies, ministro belga de Exteriores, presidente de la Asociación para la Unión Monetaria en Europa, primer presidente de la Agencia Internacional de Energía, presidente de la Société Générale de Belgique, presidente de Airholding, vicepresidente de Suez-Tractebel, administrador de Kissinger Associates, Fortis, Accor, Fiat, BASF, Solvay, Gilead, Anglo-american Mining, entre otras corporaciones.
Extracto del libro GOBIERNO MUNDIAL, de Esteban Cabal.

la Guardia Civil franquista mataba inocentes para conseguir ascensos

De cómo la Guardia Civil franquista mataba inocentes para conseguir ascensos

Con el título “Muertos por condecoraciones. La exhumación de una fosa común en Lugo documenta el modo de proceder de la Guardia Civil del franquismo”, el Diario Público denunció el carácter violento y represivo de la Guardia Civil durante la dictadura franquista y la impunidad con la que actuó en la comisión de asesinatos.
Guardia CivilSi alguien sintiera realmente la necesidad de conocer la verdadera historia de la Guardia Civil, no sería precisamente su página web, vinculada al Ministerio del Interior del Gobierno de España, la que objetivamente pudiera satisfacer sus deseos de información, debido principalmente a la falta de rigurosidad histórica y a la escasez de información –por no decir nula-, que se desprende de la lectura de algunos de sus pasajes en los que la interpretación de la identificación de esta institución armada con la represión de personas y movimientos emancipadores fue realmente un hecho que actualmente, y de forma no oficial, está generalmente más que asumido, salvo para los diseñadores de la página web en cuestión.
La opinión oficial que se pretende dar en la actualidad es, y citamos textualmente, que “después de más de 150 años de existencia, la Guardia Civil constituye uno de los patrimonios más queridos y estrechamente vinculados al pueblo español, que ha visto reflejadas en su trayectoria gran parte de sus señas de identidad”, obviando que en la imaginería popular española aún perviven ciertos miedos y recelos hacia este cuerpo armado como consecuencia de actuaciones del mismo al servicio de sistemas políticos e intereses económicos que han sido resaltados en la abundante literatura española, así como en la bibliografía existente sobre la Historia de España y en diversas investigaciones realizadas en zonas geográficas definidas y períodos históricos concretos.
Como muestra, el mismo Federico García Lorca, el gran poeta universal asesinado por los golpistas de julio de 1936 -entre los que se encontraba la Guardia Civil-, había escrito entre 1924 y 1927 su Romancero Gitano en el que se incluía el “Romance de la Guardia Civil española”, captando con maestría esa imagen de los miembros del instituto armado a los que denomina “jorobados y nocturnos” con “capas siniestras” que avanzan “sembrando hogueras” en una ciudad que el autor identifica como Jerez de la Frontera -denominándola también “ciudad de los gitanos”- cuyas puertas son testigos de cómo “cuarenta guardias civiles entran a saco por ellas”. Del mismo modo, el genial novelista social Vicente Blasco Ibáñez, en su obra La Bodega (1905), realiza algunas referencias exponiendo el “odio” que los braceros del campo sentían por ella, o explicando su papel eminentemente represivo en algunos fragmentos de su obra como el que sigue: “comenzó por todo Jerez la cacería de hombres. Pelotones de Guardia civil y de infantería de línea guardaban inmóviles la entrada de las calles... y la fuerza armada sólo daba caza a las mantas, a los sombreros de campo, a los chaquetones rudos: a todos los que tenían aspecto de trabajadores...”
Visto de este modo, no es difícil pensar que el mencionado “pueblo español” de la página virtual referida sea un concepto algo ambiguo porque no acaba de definir exactamente a qué parte de la ciudadanía española alude, ya que según se interpreta de la justificación de la represión que se hace en dicho espacio, parece ser que aquella definición está bastante acotada. Prueba de ello son las palabras que preceden a la cita anterior en los siguientes términos: “A lo largo de su dilatada historia, la Guardia Civil ha prestado valiosos servicios en la lucha contra la delincuencia especializada, casi siempre con importantes resultados. Así lo demuestra el hecho de haber acabado con el bandolerismo del siglo XIX, el anarquismo de la mano negra, el anarquismo urbano, el fenómeno del maquis de la postguerra...”
Es decir, que en pleno siglo XXI, el estado español, que es incapaz todavía de asumir las responsabilidades en materia de derechos humanos, al no comprometerse directamente en la exhumación de las fosas comunes (dejándola en manos de entidades privadas dependientes de limitadas subvenciones), sí se puede permitir en cambio, y a través de la página oficial de marras, el difundir la infamia que supone la identificación de la delincuencia con los movimientos populares de liberación social, las organizaciones sindicales y las personas luchadoras por la libertad y la democracia. Al mismo tiempo, se observa un interés en mantener la existencia de mitos como el de la Mano Negra, a pesar de que la mayoría de los investigadores e investigadoras coinciden en que ello fue un montaje político-policial –en el que también participó la Guardia Civil- para reprimir y desmantelar el movimiento campesino andaluz y acabar con las protestas que generaban el hambre, el trabajo basado en la semiesclavitud y las condiciones penosas de los trabajadores del campo.
Parecido trato es el que se dispensa a las víctimas de la dictadura cuando se cita ligeramente al “maquis de la postguerra”,“lucha contra la delincuencia especializada...”
asumiendo de esta manera la justificación de la represión de la dictadura surgida como consecuencia del golpe de estado: toda una muestra de la falta de compromiso con los derechos humanos y con los valores democráticos que se maquilla con la expresión
Debemos entender, por tanto, que las víctimas inocentes muertas a manos de la Guardia Civil durante el franquismo –sin incluir las relacionadas con las del período 1936-1939 cuando, salvo excepciones, se involucró al máximo desde el primer momento del "putsch" militar de julio-, también estaban encuadradas en esa terminología tan especial que se escoge para esconder el verdadero fondo del asunto.
Asimismo, recientemente hemos sido testigos de una noticia relacionada que no ha llegado a tener la trascendencia y el espacio mediáticos que realmente correspondería a un asunto de estado como el que tratamos. Una cuestión que en realidad no interesa airear mucho, aunque conlleve intrínsecamente un énfasis por realzar sucesos con unos niveles de gravedad importantes, como son las violaciones sistemáticas de los derechos humanos por parte de los cuerpos de seguridad del estado español durante el período de la dictadura. Con el título “Muertos por condecoraciones. La exhumación de una fosa común en Lugo documenta el modo de proceder de la Guardia Civil del franquismo”, el Diario Público denunció el carácter violento y represivo de la Guardia Civil durante la dictadura franquista, y la impunidad con la que ésta actuó en la comisión de asesinatos.
Como consideramos que el contenido de esta información ha de ser difundido por la magnitud del tema, hemos preferido transcribirlo literalemente. El artículo en cuestión dice así:
“Desde hace algunos años, cada vez que aparecen cuerpos con signos de violencia en una fosa común del franquismo, se interpone con frecuencia la correspondiente denuncia en el juzgado pertinente.
Este modo de proceder se instauró a partir del año 2000, cuando se abrió la primera fosa con métodos científicos en Priaranza del Bierzo (León), pero nunca ha dado los resultados esperados. Por añadidura, desde que la Audiencia Nacional declarara a Garzón incompetente para investigar los crímenes del franquismo, pocos jueces se han atrevido a dar pasos que conduzcan al esclarecimiento de estos delitos.
En el caso de la fosa de la aldea de Vilavella (Lugo), en la que el pasado agosto se rescataron los cuerpos de tres guerrilleros antifranquistas procedentes de León, el juez que se personó en la exhumación decretó el sobreseimiento del caso alegando que
 'no aparece justificada la perpetración de delito' y que el 15 de noviembre de 1943, tras'la autopsia practicada', se procedió a un 'enterramiento legal', ya que la Guardia Civil dejó constancia de 'la inscripción de sus defunciones en el registro civil de Triacastela'.'Se daban casos en que las muertes producían ascensos y condecoraciones'
Muertes sin combate 'En 1943 ya no había guerra y los asesinatos se daban amparándose en la legitimidad del régimen', explica Santiago Macías, vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que trabajó en la exhumación de los cuerpos de la fosa de Vilavella y planteó la denuncia ante el juzgado de Instrucción número 1 de Becerreá.
La documentación que obra en el expediente sobre esta fosa incluye el atestado que instruyó la Guardia Civil en 1943 en el que indicaba que las tres víctimas eran
 'bandoleros buscados por sus delitos', de modo que su muerte 'no fue extrajudicial', indica Macías: 'Los mataron directamente en lugar de detenerlos'.
La particularidad de este caso reside en que a la hora de enterrarlos, 
'les identificaron mal''En la fosa exhumamos los cuerpos de Pedro Voces Canóniga, Antonio Vega Guerrero y Félix Yáñez González, tal y como demuestran los informes de identificación, pero según el atestado de la Guardia Civil de 1943 en esa fosa figuraban enterrados: Salvador Voces (hermano de Pedro) y Ovideo Peláez junto con Pedro Voces (el único en el que acertaron)'.
El juez ha sobreseído la causa alegando que el enterramiento 'es legal' '
Lo que se traduce de esta confusión es que se daban casos en los que el cuerpo armado del franquismo 
'mataba a gente que no era a quien buscaban con el objetivo de conseguir ascensos y condecoraciones', esclarece el vicepresidente de la ARMH. 'Este punto es el que debería aclarar el juez, el hecho de que en la fosa hubiera enterradas dos personas diferentes a las que figuraban en el atestado de 1943', denuncia Macías respecto al sobreseimiento del caso por parte del juez instructor de Becerreá.
Las dos personas que se encontraban enterradas en la fosa de Vilavella y que no coincidían con las del atestado de la Guardia Civil (Antonio Vega y Félix Yáñez)
 'no debían figurar en ninguna lista o bien, pudo tratarse de guerrilleros de menor peso que aquellos que estaban en el atestado de 1943', razona Macías para aclarar el porqué de la identificación errónea de los cuerpos por parte de la Guardia Civil de la época.
Este episodio da cuenta una vez más del cruel modo de proceder de los artífices de la represión franquista. 
'Cuanto más buscada era la víctima, mayor era la recompensa que recibía el responsable de su muerte', indica Macías para dar mayor luz sobre estos episodios documentados.
Tras la exhumación, el juez de Becerreá recibió todas las pruebas recopiladas por el equipo que trabajó en la fosa y que constataban el error en las identidades de los cuerpos pero el titular del juzgado, 
'que podía haber pedido las pruebas de ADN', recalca Macías, se ha limitado a indicar que el 'enterramiento es legal' y que 'no hay pruebas suficientes del delito'.
Finalmente, no se nos ocurre una mejor forma de homenajear a las víctimas que recordar en esta ocasión la memoria de una de ellas mediante su poesía y su arte. Nos referimos en este caso a Federico García Lorca:
Romance de la Guardia Civil española
Los caballos negros son. / Las herraduras son negras.
Sobre las capas relucen / manchas de tinta y cera.
Tienen, por eso no lloran, / de plomo las calaveras.
Con el alma de charol / vienen por la carretera.
Jorobados y nocturnos, / por donde animan ordenan
silencios de goma oscura / y miedos de fina arena.
Pasan, si quieren pasar, / y ocultan en la cabeza
una vaga astronomía / de pistolas inconcretas.
¡Oh ciudad de los gitanos! / En las esquinas banderas.
La luna y la calabaza / con las guindas en conserva.
¡Oh ciudad de los gitanos! / ¿Quién te vio y no te recuerda?
Ciudad del dolor y almizcle, / con las torres de canela.
*
Cuando llegaba la noche, / noche que noche nochera,
los gitanos en sus fraguas / forjaban soles y flechas.
Un caballo malherido, / llamaba todas las puertas.
Gallos de vidrio cantaban / por Jerez de la Frontera.
El viento, vuelve desnudo / la esquina de la sorpresa,
en la noche platinoche / noche, que noche nochera.
*
La Virgen y San José, / perdieron sus castañuelas,
y buscan a los gitanos / para ver si las encuentran.
La Virgen viene vestida / con un traje de alcaldesa,
de papel de chocolate / con los collares de almendras.
San José mueve los brazos / bajo una capa de seda.
Detrás va Pedro Domecq / con tres sultanes de Persia.
La media luna, soñaba / un éxtasis de cigüeña.
Estandartes y faroles / invaden las azoteas.
Por los espejos sollozan / bailarinas sin caderas.
Agua y sombra, sombra y agua / por Jerez de la Frontera.
*
¡Oh ciudad de los gitanos! / En las esquinas banderas.
Apaga tus verdes luces / que viene la benemérita.
¡Oh ciudad de los gitanos! / ¿quién te vio y no te recuerda?
Dejadla lejos del mar, / sin peines para sus crenchas.
*
Avanzan de dos en fondo / a la ciudad de la fiesta.
Un rumor de siemprevivas / invade las cartucheras.
Avanzan de dos en fondo. / Doble nocturno de tela.
El cielo, se les antoja, / una vitrina de espuelas.
La ciudad libre de miedo, / multiplicaba sus puertas.
Cuarenta guardia civiles / entran a saco por ellas.
Los relojes se pararon, / y el coñac de las botellas
se disfrazó de noviembre / para no infundir sospechas.
Un vuelo de gritos largos / se levantó en las veletas.
Los sables cortan las brisas / que los cascos atropellan.
Por las calles de penumbra / huyen las gitanas viejas
con los caballos dormidos / y las orzas de monedas.
Por las calles empinadas / suben las capas siniestras,
dejando detrás fugaces remolinos de tijeras.
En el portal de Belén / los gitanos se congregan.
San José, lleno de heridas, / amortaja a una doncella.
Tercos fusiles agudos / por toda la noche suenan.
La Virgen cura a los niños / con salivilla de estrella.
Pero la Guardia Civil / avanza sembrando hogueras,
Donde joven y desnuda / la imaginación se quema.
Rosa la de los Camborios, / gime sentada en su puerta
con sus dos pechos cortados / puestos en una bandeja.
Y otras muchachas corrían / perseguidas por sus trenzas,
en un aire donde estallan / rosas de pólvora negra.
Cuando todos los tejados / eran surcos en la tierra,
El alba meció sus hombros / en largo perfil de piedra.
*
¡Oh ciudad de los gitanos! / La Guardia Civil se aleja
por un túnel de silencio / mientras las llamas te cercan.
¡Oh ciudad de los gitanos! / ¿Quién te vio y no te recuerda?
Que te busquen en mi frente. Juego de luna y arena.

10 estados psicológicos que quizá desconozcas (pero seguramente has experimentado)

10 estados psicológicos que quizá desconozcas (pero seguramente has experimentado)

La mente no necesita conocer el nombre de lo que hace para hacerlo: aquí 10 fenómenos psicológicos que quizá desconozcas en su definición pero no en su experiencia.
La mente humana es simple y complicada a la vez. Sus conflictos de pronto se resuelven de la manera más inesperada y sencilla y, en otro momento, tiene que transitar por caminos confusos antes de encontrar una respuesta.
Curiosamente, a veces parece que la mente hace esto por sí misma, sin que importe mucho que conozcamos o no el nombre de aquello en lo que incurre.
A continuación enlistamos 10 de estos fenómenos psicológicos que quizá sean poco conocidos pero no así poco frecuentes.

thinker11. Disforia
Lo contario a la euforia, la disforia se caracteriza por un estado general de tristeza, cansancio, ansiedad, falta de energía e irritación. En algunos se manifiesta luego de haber consumido algún estimulante como chocolate o café, pero igualmente puede ser respuesta a la tensión, el aburrimiento o la depresión.

2. Embeleso
El embeleso (una traducción lo más cercana posible al “Enthrallment” definido por el psicólogo W. Gerrod Parrott) se identifica como un rapto intenso, una emoción tan fuerte que parece sacar a la persona de sí misma, específicamente en situaciones de profunda alegría o satisfacción. Como el arrebato de las distintas tradiciones místicas, durante el embeleso el espíritu parece elevarse a alturas insospechadas.

3. Normopatía
Las normas sociales —y dicho más precisamente: su cumplimiento— pueden convertirse en algunos en una obsesión lindante con la manía y aun la locura. Se dice que quienes se inclinan hacia la normopatía no tienen personalidad propia, pues solo hacen lo que la sociedad espera de ellos. Paradójicamente, también es usual que este comportamiento alcance un límite, un conflicto, el cual la persona resuelve usualmente volviéndose violento y, sí, violando las reglas que antes tanto le habían preocupado.

4. Abyección
Un término de amplia herencia cultural, la abyección ha sido definida por la filósofa francesa Julia Kristeva, quien parte de la experiencia traumática que surge al darnos cuenta de que fuimos separados del cuerpo de nuestros padres, para después referirse a la experiencia que sobreviene cuando vemos algo tan horroroso que nos perturba incluso fisiológicamente (y, por ejemplo, vomitamos). En buena medida se trata de una sensación que nos recuerda, irrefutablemente, que entre un cuerpo muerto o herido y nuestro propio cuerpo no hay mucha diferencia.

5. Sublimación
Este es uno de los conceptos fundamentales de la teoría psicoanalítica desarrollada por Sigmund Freud. En esta, la sublimación se identifica con ese fenómeno mediante el cual la pulsión sexual, como una corriente imparable y sin embargo frenada por las convenciones sociales vueltas subjetivas, se manifiesta bajo otra forma. Así, por ejemplo, en vez de dar rienda suelta a las perversiones o tener una sesión de sexo desenfrenado, hay quien pinta un cuadro o compone una canción. Lo mismo aplica para la pulsión destructiva: en vez de matar a su adversario, hay quien escribe una crítica demoledora contra su novela recién publicada.

6. Compulsión a la repetición
“El deseo de regresar a un estado anterior de las cosas”, escribió alguna vez Freud para definir la repetición, ese mecanismo psicológico mediante el cual el sujeto se siente compelido a hacer lo mismo una y otra vez: desde ir al mismo restaurante hasta atarse a más o menos el tipo de personas en sus relaciones significativas. Para Freud el lado más siniestro de la repetición coqueteaba con la no-existencia, el verdadero “último estado anterior” a todo.

7. Desublimación represiva
De acuerdo con Herbert Marcuse, teórico social cercano a las ideas de Freud, dio la vuelta al concepto de sublimación para explicar por qué una liberación sexual no redunda necesariamente en una liberación general o auténtica y, por el contrario, contribuye a fortalecer mecanismos represivos. Marcuse vivió las protestas mundiales de la década de 1960, caracterizadas en muchos casos por esta apertura masiva de la sexualidad, al mismo tiempo que en otros ámbitos como la familia o el gobierno, las restricciones sociales ganaban presencia. En cierta forma puede decirse que la desublimación represiva distrae de la consecución de la verdadera libertad.

8. Aporía
Otro concepto de profundas resonancias en la psique humana, la aporía se refiere a la sensación de vacío que ocurre cuando nos damos cuenta de que algo en lo que creíamos al final no es verdad o, lo que al parecer es más frustrante, cuando esa creencia cae en el abismo ambiguo de lo que puede ser tan verdadero como falso.

9. Compersión
Este neologismo, relativamente contemporáneo, busca nombrar el sentimiento opuesto a los celos cuando se descubre que la pareja está saliendo con algo más. En buena medida se encuentra ligado a relaciones abiertas y de poliamor, en las cuales existe un acuerdo que permite esta situación. Alguien involucrado en este tipo de afecto puede sentir cierta satisfacción cuando ve a la otra persona besarse con alguien distinto. En un ejemplo tanto o más asequible, la compersión también puede ser eso que se siente cuando un amigogana un premio por el cual tú también competías.

10. Sentimientos grupales
Para algunos psicólogos ciertos sentimientos solo son posibles en grupo, esto es, surgen solo cuando estamos con otros. Su particularidad es que por la interacción es común que estos entren en conflicto con nuestras creencias personas. Así, por ejemplo, si una discusión colectiva alguien habla en contra de la homosexualidad o de la religión, de pronto otra persona que quizá nunca había pensado sobre el asunto, se descubre defendiendo el asunto (aunque individualmente le sea indiferente tomar una posición al respecto).