"Fue una experiencia muy desagradable y violenta. Hubo un momento en el que pensé que me iba a agarrar por las solapas". Salvador Esteve, presidente de la Diputación de Barcelona y veterano dirigente de CiU, relataba así este lunes la fenomenal bronca que le echó el Rey el 13 de septiembre de 2012, dos días después de la multitudinaria manifestación de la Diada que sacó a la calle a cientos de miles de catalanes en favor de la independencia, antesala de la cadena humana de la semana pasada. "¡Vaya la que habéis organizado sacando a la gente a la calle con engaños y con la ayuda de estos de TV3 y de La Vanguardia!", le soltó un airado don Juan Carlos en el palacio de La Zarzuela, en presencia de varios testigos.
Esteve relató lo sucedido aquel día durante una entrevista en La Xarxa, una cadena de radios comarcales y locales de Cataluña. El presidente de la Diputación de Barcelona, que es también alcalde de Martorell, en esa misma provincia, corroboraba así la información publicada por El Confidencial en octubre del pasado año, en la que se detallaba el altercado vivido en La Zarzuela durante la recepción que ofreció el Rey a la junta directiva de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), de la que Esteve forma parte, apenas 48 horas después de la Diada.
Según el dirigente de CiU, "fue una experiencia muy desagradable porque, en medio de 21 alcaldes más que habíamos ido a verle, me señaló de una manera contundente y me dijo: "¡Tú, vaya la que habéis organizado en Cataluña sacando a la gente a la calle con engaños y con la ayuda de éstos de TV3, del Avui y de La Vanguardia!'. Textualmente. Claro, yo me quedé un poco parado, porque estábamos hablando de otra cosa. Me pareció que no debía callarme, y le dije con todos los respetos que eso no era ninguna manipulación, sino una corriente muy profunda, y que haría bien en escucharla y en instar al diálogo".
Esteve asegura que la reacción del Rey ante sus palabras "fue mucho más fuerte, porque no está acostumbrado a que le repliquen, y la cosa se fue calentando". Hasta el punto de que, según su testimonio, "hubo un momento en el que pensé que me iba a agarrar por las solapas. Fue muy violento, y yo estaba acojonado". Durante la entrevista, el presidente de la Diputación de Barcelona recuerda el mensaje que el monarca hizo público a través de la página web de La Zarzuela, cinco días después de su encontronazo, para expresar su desacuerdo con la deriva independentista emprendida por CiU, a la que acusaba, sin citarla expresamente, de "perseguir quimeras".
Don Juan Carlos, según Esteve, "no puede hacer de árbitro si está jugando de delantero centro", en una clara alusión al papel constitucional del jefe del Estado. El artículo 56.1 de la Carta Magna señala que el Rey "arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones", por lo que se le supone una estricta neutralidad en el debate político y partidista. De hecho, dos días después de la bronca en La Zarzuela, el entonces conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig, dijo que aquel "se equivocó" con su mensaje, y añadió que "ha perdido la oportunidad de ser árbitro".
La versión ofrecida este lunes por Esteve coincide, salvo en la abundancia de los detalles, con la que publicó este diario hace casi un año. El presidente de la Diputación de Barcelona y alcalde de Martorell, sin embargo, olvidó referirse a la ayuda que le prestó el socialista Manuel Bustos para tratar de rescatarle de tan embarazosa situación. Bustos, que era entonces alcalde de Sabadell, se dirigió en tono respetuoso al Rey con la intención de calmarle. Pero, según confirmaron fuentes de CiU y el PSC, sus intentos no aplacaron al monarca, que siguió abroncando a Esteve en presencia de los demás alcaldes de la FEMP, que asistieron atónitos a la escena.