El periodista norteamericano James Kirchick había sido invitado por la cadena estatal rusa de noticias RT a hablar sobre el caso Manning, pero en vez de ello aprovechó la ocasión para denunciar la persecución de la minoría LGTB en Rusiaantes de que le retiraran la palabra.
James Kirchick intervino desde Estocolmo en un programa de habla inglesa de la cadena estatal rusa RT, adonde había sido invitado para hablar sobre el caso Manning. Sin embargo Kirchick, que por cierto es abiertamente gay y exhibía unos tirantes con los colores del arco iris, declaró que estaba allí para denunciar la ley contra la denominada “propaganda” gay introducida recientemente en Rusia (y en proceso de extensión a otros países de la antigua órbita soviética, como Moldavia yKazajistán). Al ser interrumpido por los presentadores, Kirchick les recriminó su colaboración en lo que calificó como un “instrumento de propaganda del Kremlin”. Sus anfitriones no se tomaron demasiado bien lo sucedido, y según el periodista el canal hizo que el taxi que lo llevaba de vuelta al aeropuerto de Estocolmo lo abandonase en medio de la autopista.
A continuación el vídeo que recoge la escena (en inglés):

Sin salir de Rusia, cabe mencionar que una de las atletas rusas que se besaron en el podio durante los Campeonatos Mundiales de Atletismo en Moscú, Kseniya Ryzhova, ha desmentido que se tratase de un gesto pro-LGTB. De hecho Ryzhova se ha declarado ofendida por la mera idea.
Se extienden los pasos de cebra arco iris
El “efecto Estocolmo” ha llegado a Oslo, donde también ha sido pintado un paso de cebra con los colores del arco iris frente a la correspondiente embajada rusa, siguiendo el ejemplo de la capital sueca. En una iniciativa similar, unbanco en la acera frente a la embajada rusa en Madrid recibió el mismo tratamiento.

Convocada concentración en Madrid
Precisamente en Madrid, el viernes 23 de agosto a las 11:00 horas, ha sido convocada una concentración ante la Embajada rusa (calle Velázquez, 155). El acto de protesta ha sido promovido a través de redes sociales por personas no vinculadas a ningún colectivo LGTB, aunque desde varias asociaciones, como la Asociación de Ex-Presos Sociales o la propia FELGTB se está animando a participar.