martes, 13 de mayo de 2008

Un poquito de Japón




Aquí os he puesto un pequeño, gran, boceto y explicaciones de casi todo lo que vi en mi viaje por Japón.
Ya sabéis si queréis mas información. y fotos las tenéis en mi espacio de html.

Un beso y espero que no os aburráis con tanta información....
Vicenç........................................................................

Alojarse en un Ryokan

Un ryokan es la esencia de la hospitalidad japonesa. Es, seguramente, el tipo de alojamiento que desea ualquier turista por su arquitectura, estilo de vida, naturaleza, tradición y cultura. Alojarte en un ryokan es la oprtunidad de familiarizarte con el estilo de vida nipón, que ha sido conservado a lo largo de muchas generaciones. Hay alrededor de 60.000 ryokans a lo largo de todo el país. Pero ¿cómo y en qué consiste el alojamiento en un ryokan?
Los preparativos
Las habitaciones
Orígenes
Comer en un ryokan: un placer para los sentidos
¿Cuánto cuesta alojarse en un ryokan?
Ryokan y jardín: dos conceptos inseparables

Preparativos Sobre las 14:00 horas todos los preparativos han finalizado para recibir a los huéspedes. Los japoneses creen que el estado de ánimo de los empleados de un establecimiento de ese tipo se contagia a sus huéspedes, por lo que se promueve la serenidad, la calma y la buena disposición. Normalmente, al entrar por primera vez en un ryokan serás recibido por el okami (gerente), acompañado de un grupo de empleados. Todo ésto, claro está, dependiendo de la categoría del establecimiento. Una vez que se han recibido los saludos en forma de inclinaciones por parte de los empleados, los huéspedes son invitados a sentarse en el hall mientras se finaliza con los trámites del registro. Normalmente, y dependiendo siempre de cada ryokan, la hora de registro suele ser alrededor de las 15:00 horas. El lobby de los ryokan suele ser una austera sala de madera con sofás para descansar y con unas vistas relajantes al jardín.
Las habitaciones Normalmente en un ryokan no se limitan a entregarte una llave de tu habitación, sino que serás acompañado por una Nakai-san (se puede traducir por doncella o mozo de equipajes), quien te llevará la maleta y enseñará la habitación. Durante este trayecto la Nakai-San te enseñará las distintas instalaciones del ryokan. En muchos de este tipo de establecimiento es casi obligado desprenderte de tus zapatos en la entrada, por lo que te facilitan unas zapatillas que puedes utilizar en el interior. Muchas veces el suelo está cubierto de tatamis (esteras de una medida determinada), por lo que el uso de zapatillas se hace obligatoro. las habitaciones están decoradas a la manera tradicional (Washitu) vídeo: paredes, techo y suelo de madera, con una mesa baja en el centro (zataku) y sillas carentes de patas (zaisu), con cojines sobre ellas (zabuton). En las habitaciones más lujosas puedes encontrar este mismo tipo de asiento con brazos (kyosoku). Las habitaciones del ryokan disponen de enormes ventanales (shoji), realizados en madera y papel de arroz, con vistas al jardín. A veces disponen de un espacio exterior a modo de porche (engawa) desde el que poder disfrutar mejor del exterior. Si desciendes de este pequeño porche elevado al jardín propiamente dicho deberás usar geta (chanclas de madera) o setta (sandalias de cuero). No existe una cama propiamente dicha, sino un futón que se coloca directamente encima del tatami. Los baños son la piez del dormitorio que suelen estar más occidentalizados, ya que a pesar de la simplicidad y belleza de la decoración japonesa, los baños tradicionales son poco funcionales. Los tatamis de los ryokan son cambiados periódicamente, lo que aseguran un nivel óptimo de higiene y una fragancia especial de naturaleza. Una vez acomodado en tu habitación la Nakai-san te llevará una bandeja con té y dulces en señal de hospitalidad y entablará una pequeña conversación sobre la preferencia en cuanto a comidas, horarios, etc. Durante esta conversación se mantienen en una postura denominada chugoshi (con las piernas dobladas, apoyando el cuerpo sobre los talones). En el baño encontrarás un yukata (kimono de algodón), para hacer así más cómoda tu estancia. Existen diferentes tipos de yukata: para hombre y mujer, dependiendo de las estaciones, etc. Incluso una gran variedad de modelos y colores para que puedas elegir (siempre dependiendo de la categoría del ryokan). vídeo
Comida Con un"Ohayo-gozaimsu!" (buenos días), los empleados del ryokan sirven a primera hora de la mañana una de las comidas que los japoneses consideran más importantes: el desayuno vídeo. Los desayunos, consistentes en una comida tradicional (washoku), ofrecen arroz, sopa de miso, pescado a la parrilla y tsukudani (pescado cocido acompañado de salsa de soja y azúcar). Las comidas son preparadas de una manera extravagante y minuciosa. En algunos ryokans el desayuno tradicional se ha transformado en un buffet occidental. En cuanto a la cena, suele estar preparada con la misma minuciosidad y delicadeza, utilizando ingredientes de temporada. No son sólo manjares para el paladar, sino también para la vista. La cena suele ser servida en la habitación por la Nakei-san, que realiza una previa explicación de cada plato. Japón es una isla de origen volcánico, y en muchos ryokans utilizan el calor que despide la tierra por orificios naturales para calentar los diferentes platos. vídeo
¿Cuánto cuesta alojarse en un ryokan? Depende de la categoría del establecimiento, pero los precios oscilan entre los 6.000 a los 20.000 Y. En el precio suele estar incluídos desayuno y cena. Algunos ryokan:
Kyoto
Tokio
Hakone

Orígenes Los orígenes de los ryokan pueden situarse alrededor del año 700, durante el período Nara. En aquella época los comerciantes que debían viajar por todo el país no disponían de un lugar en el que alojarse. A ésto se unía la gran cantidad de peregrinos que a lo largo del año se desplazaban de un lugar a otro del imperio para acudir a un templo determinado. Entre los peregrinos y comerciantes se encontraban personas que pertenecían a las clases altas de la sociedad japonesa de aquella época y que no disponían de un lugar en el que pernoctar durante sus viajes. Por ello, en muchos templos se comenzó a reservar una zona de sus instalaciones cuya finalidad era dar posada a los viajeros. Más tarde, sobre el 1100 surgieron establecimientos denominados "kichin-yado", que deben su nombre a que el viajero debía abonar el equivalente en madera que se utilizaba para calentar y preparar sus alimentos. Una vez que se estableció la capital del reino en el antiguo Edo (hoy Tokio), los dainmio, nobles y demás figuras representativas del gobierno viajaban por todo el país, y durante su trayecto a Edo buscaban sitios donde alojarse. Ya no eran suficientes los Kichin-yado ni los posteriores honjin, comenzaron a crearse lo que hoy denominamos "ryokan". Con la apertura de Japón al comercio exterior comenzó una auténtica revolución: un país que había permanecido más de 200 años completamente aislado del exterior y de los avances industriales y tecnológicos, en pocas decenas de años sufrió un adelanto de varios siglos: se construyeron carreteras, puentes, vías férreas y, por lo tanto, muchos ryokans donde eran necesarios. Hoy en día podemos alojarnos en Japón en algunos ryokan de más de 200 años de antiguedad.
Ryokan y jardín: dos conceptos inseparables. Si sabemos que los orígenes más remotos de los ryokan se encuentran en los alojamientos de los templos del siglo VIII, y que en éstos siempre había un jardín, es lógico que al construírse los ryokan fuera de los complejos religiosos mantuvieran muchas de las características de aquéllos. Entre los elementos comunes se encuentran: La simpleza y belleza de sus formas arquitectónicas, la utilización de la madera para la construcción de todos sus paramentos, la sobriedad en la decoración y, por supuesto, la creación de jardines en el exterior de estos establecimientos. Los jardines japoneses tienen poco en común con lo que en occidente entendemos por este concepto. En Japón, un jardín no requiere más que una zona cubierta de grava, rocas y piedras y algún elemento vegetal y/o agua. Aún hoy, en muchos templos japoneses, los monjes a las 6 de la mañana rastrillan la grava del jardín, para borrar todo el dibujo del día anterior. La religión contempla dos tipos de meditación: estática (la que se realiza sentados observando el jardín) y en movimiento (meditar mientras se realiza algún trabajo que requiera altas dosis de concentración). Es decir, cada día el jardín japonés ofrece un aspecto completamente diferente, formado por las líneas de la grava rastrillada y los pocos elementos decorativos de que dispone. Los jardines de los ryokan no suelen ser un lugar de meditación, pero es cierto que la sencillez y belleza de sus formas otorga al huésped alojado en un ryokan una serenidad que no encontrará en ningún otro tipo de alojamiento en el país del sol naciente. Quizá es positivo vivir la experiencia de alojarse en uno de estos establecimientos y ser "mimados" tanto por el personal del ryokan como por nuestros sentidos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

hi, new to the site, thanks.